Te pondré una Copa de Veneno en las Manos

La princesa Judith de Tien fue intercambiada por dinero y convertida en la Princesa Consorte del Reino de Lotheir. Frágil, pequeña para su edad y constantemente retraída por la tristeza, vivió años de sufrimiento. Su esposo, el Príncipe Franz, enloqueció poco a poco debido a los continuos abusos de su madrastra y Judith, acusada falsamente de haber tenido una relación inapropiada con su cuñado, fue encerrada en una torre. Desesperada y sola, Judith murió de manera miserable y regresó a cuando tenía diecisiete años, antes de haber conocido al Príncipe Franz. Esta vez no será una chica insignificante de un pequeño reino. Como futura Princesa Heredera y futura Reina de Lotheir, jura vengarse de todos aquellos que la traicionaron. “Pobre y noble Príncipe Franz, te pondré una copa de veneno en las manos. Si no puedes vengarte, entonces trágate ese veneno tú mismo.