La Hija Perdida del Emperador

La vida que he vivido falsamente ha llegado a su fin. Un “renacido” con la capacidad de materializar las experiencias vividas en vidas pasadas para hacer florecer al imperio. Rosette sufre el acoso de Karina, otra “renacida” que posee la habilidad única de materialización, incluso llegando a ser acusada de intentar asesinar al Conde Edentino y condenada a muerte. Justo antes de morir, los recuerdos de su vida pasada como miembro del cuerpo de rescate resurgen, y Rosette regresa al momento justo antes de su ejecución al darse cuenta de que es una verdadera “renacida”. Ante ella aparece el Conde Edentino, quien afirma haber venido en busca de la “hija perdida del emperador”. A pesar de dirigirse junto a Edentino al Reino Imperial, Karina continúa difamando a Rosette como una falsa princesa incluso en ese lugar. Sin embargo, el emperador se siente más atraído por Rosette, conocida como la falsa princesa, que por Karina, considerada la verdadera heredera. “¿Por qué me siento tan cómodo y feliz con esta niña como lo hacía con la emperatriz?” “¿Podría ser que yo sea la verdadera hija perdida del emperador?